Fácil
45 mins.
6 personas
BASE
1 taza de Despertar de Buda Frambuesa Iswari
1⁄2 taza de copos de avena
6 dátiles (sin hueso)
RELLENO
1 taza de yogur vegetal (yo usé yogur de soja con sabor a vainilla)
Sirope de arce (al gusto)
MERMELADA DE FRAMBUESA ( más de la cantidad necesaria para la receta)
200 g de frambuesas congeladas
1 1⁄2 cucharada de sirope de arce
1⁄4 de taza de Semillas de Chía Iswari
TOPPING
1 taza de fresas frescas
Fresas liofilizadas (opcional)
BASE
Agrega todos los ingredientes a tu procesador de alimentos y bate hasta que se forme una masa.
Forra tu molde con papel vegetal y presiona la masa en la base utilizando una espátula o un vaso liso para compactarlo.
Reserva en el congelador.
MERMELADA DE FRAMBUESA
Agrega las frambuesas a una cacerola y cocine a fuego lento.
Añade el sirope de arce y las semillas de chía.
Continúe cocinando durante 15 minutos, revolviendo continuamente.
Retirar del fuego y dejar enfriar.
Transfiera a un frasco.
RELLENO
Agrega el yogur a un tazón grande y bate para asegurarse de que no haya grumos.
Añade el sirope de arce.
Coloca con cuidado 4 cucharadas de mermelada de frambuesa fría sobre el yogur.
Vierte el relleno en la base de la tarta y congela durante 25 minutos.
TOPPING
Decora la tarta con fresas en rodajas y fresas liofilizadas.
Esta tarta se puede guardar durante unos días en un recipiente hermético en el frigorífico.
También se puede congelar y descongelar cuando sea necesario.
By: Christina Leopold
Instagram: @addictedtodates
