Un Desayuno Saludable Mejora el Rendimiento Escolar
Los pediatras de la Sociedad Italiana de Pediatría Preventiva y Social insisten en que los desayunos de los niños deben ser sabrosos y saludables al mismo tiempo. La ciencia confirma la importancia del desayuno incluso en el desempeño escolar.
Los niños son seres vivos extraordinarios en medio de su propia evolución y crecimiento. Necesitan muchos nutrientes para crecer y desarrollar estructuras físicas y mentales sanas y robustas. Si el desayuno es la comida más importante del día para nosotros, los adultos, lo es aún más para nuestros hijos.
Apoyar esta tesis no solo es sentido común, sino ciencia en sí misma. Un artículo científico publicado por la Universidad de Cambridge mostró como los niños, si desayunan, pueden obtener notas hasta dos veces más altas que los que se saltan el desayuno.
Este estudio involucró a 5,000 niños de 9 a 11 años y evaluó los hábitos nutricionales de los jóvenes estudiantes en relación con su desempeño escolar. Se ha demostrado así que los niños que desayunan abundantemente antes de ir a la escuela tienen, en promedio, calificaciones mucho más altas que los niños que no lo hacen.
¿Cómo se explican estos resultados? ¿Y por qué el desayuno es tan importante para los niños? Una investigación publicada por el European Journal of Clinical Nutrition responde perfectamente a esta pregunta. Los niños, pero también los adolescentes que se saltan el desayuno, tienen menor capacidad para permanecer alerta, menos memoria visual y, en general, menos rendimiento cognitivo en las primeras horas del día.
En resumen, saltarse el desayuno empeora el rendimiento cognitivo. Desayunar, por otro lado, mejora la actividad cerebral de los niños y les permite aprender más en clase. El desayuno para los niños es una comida fundamental porque les permite enfrentar el día con toda la energía necesaria para las actividades mentales y físicas de la escuela.
Los niños que se saltan el desayuno son privados de los nutrientes necesarios para la atención, la concentración y el rendimiento cognitivo que requiere la actividad escolar. Los niños de entre 3 y 10 años de edad necesitan el doble de glucosa que los adultos. La glucosa es el combustible de nuestro cuerpo, incluido el cerebro. Algunos de los alimentos que comemos se transforman en glucosa para el funcionamiento de nuestro cuerpo. ¡Pero eso no significa que los niños tengan que comer azúcar procesado!
Expertos de la Sociedad Italiana de Pediatría Preventiva y Social (Sipps) han desarrollado pautas para asesorar a los padres en la preparación del desayuno para sus hijos. El desayuno y el almuerzo juntos deben representar el 60% de la ingesta calórica total del día.
El desayuno, en particular, debe ser particularmente rico, porque es la primera comida después del ayuno nocturno y es la primera fuente de sustento del cuerpo. Las indicaciones sobre qué comer en el desayuno generalmente siguen lo que sugiere la OMS para la nutrición de adultos.
Por lo tanto, las frutas y verduras de temporada, cereales integrales, proteínas vegetales y grasas no saturadas son lo más adecuado. Los niños deben consumir alimentos con bajo contenido de azúcares agregados y un índice glucémico bajo, evitando las bebidas carbonatadas, los dulces, los alimentos fritos y los productos envasados con bajo valor nutricional.
En Iswari hemos seleccionado los mejores ingredientes naturales, orgánicos y nutricionalmente más interesantes para desarrollar una deliciosa mezcla instantánea para los desayunos de tus hijos. Nuestra gama de desayunos Pequeño Buda tiene una base de trigo sarraceno molido, un cereal sin gluten rico en fibra y vitaminas y carbohidratos complejos. Estos se asimilan gradualmente y se convierten en energía disponible durante muchas horas, manteniendo a nuestros niños saciados y activos hasta la hora del almuerzo.
Cada versión de Pequeño Buda contiene superalimentos especiales, como harina de chufa (¡en realidad no es una nuez!), lucuma rica en vitaminas y minerales, y semillas de lino molidas, que son una gran fuente de grasas saludables no saturadas, Omega-3 y fibra. Luego hay 3 sabores para elegir: Banana&Manzana, Arándano Mágico o Algarroba, para un sabor natural e irresistible.
¿Cómo preparar un desayuno para niños de Pequeño Buda? Muy simple: solo agrega 3 cucharadas de la mezcla a un tazón y mezcla leche, yogur o simplemente agua para obtener una papilla cremosa, caliente o fría. Puedes añadir fruta fresca cortada o en trozos como desees para tener una guarnición y textura extra. ¡El desayuno más saludable y delicioso para tus pequeños!