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Stress
El estrés es una respuesta específica del organismo a las exigencias del medio ambiente. En otras palabras, el estrés es una reacción del cuerpo y de la mente a las tensiones excesivas y continuas a las que somos sometidos. La respuesta de nuestro cuerpo a una enfermedad o los miedos y preocupaciones que pueden surgir antes de un examen o una entrevista de trabajo, pueden ser considerados estrés.
En las últimas décadas, la palabra estrés se ha convertido en parte de nuestro vocabulario común e indica un problema psicofísico que se estudia en varias áreas de la medicina y de la psicología. Está bien recordar que el estrés es un fenómeno natural y normal, y que nuestro cuerpo se beneficia de algunos momentos estresantes.
Sin embargo, el estrés es capaz de tener efectos en la salud y, si se vuelve crónico, puede causar serios problemas y afectar el desarrollo de enfermedades, que incluso pueden ser graves, tanto físicas como mentales.
El estrés puede surgir en diferentes ocasiones. Un episodio estresante le ocurre a cualquiera y normalmente se tolera bien por el cuerpo y la mente. Todo depende de la intensidad del estrés. Un accidente de tráfico o un episodio traumático pueden resultar en un problema de salud muy grave.
Pero el estrés que interfiere en la salud es el stress crónico. El estrés crónico es continuo y, cuando la fuente de estrés persiste, el cuerpo y la mente son sometidos a una presión excesiva y pueden llevar a problemas de salud más o menos serios.
El estrés siempre tiene un componente físico y mental. No tiene sentido hacer una distinción entre cuerpo y mente cuando hablamos de estrés. El estrés, sin embargo, puede tener diferentes causas:
• El estrés puede estar relacionado con un trauma, un evento peligroso o un choque, como un episodio de violencia, guerra o un accidente. En estos casos es posible desarrollar un trastorno mental real, llamado trastorno de estrés postraumático.
• Un evento negativo, un cambio repentino o una enfermedad pueden causar estrés. Perder el trabajo o un divorcio, son buenos ejemplos.
• La tensión continua, como ritmos intensos de vida y de trabajo, pero también una mentalidad excesivamente racional y rígida pueden conducir a un gran nivel de estrés.
¿Cuáles son los síntomas del estrés? Es complejo responder a esta pregunta porque la tensión se puede presentar de mil formas diferentes. El estrés es una respuesta muy personal a los acontecimientos que presionan el cuerpo. Sin embargo, podemos enumerar algunos de los síntomas más comunes de estrés:
• Fiebre y gripe
• Dolor de vientre y síntomas digestivos
• Diarrea, estreñimiento y otros síntomas intestinales
• Insomnio y bruxismo (crujir los dientes)
• Depresión
• Ansiedad y nerviosismo
• Ataques de pánico
• Eczemas de estrés, urticaria y problemas de piel
• Alopecia por estrés, pérdida de pelo
• Disminución de las defensas inmunitarias
• Confusión y dificultad de concentración
• Dolor de espalda, tensión muscular
• Sudor excesivo
• Falta de energía
Los síntomas de estrés no siempre son fáciles de detectar y son a menudo subestimados. Estos síntomas a menudo llevan al consumo de alcohol, tabaco y uso de drogas. Los comportamientos de riesgo relacionados con el estrés son muchos e incluyen diferentes tipos de trastornos alimentarios, desde compulsiones a dietas restrictivas.
El estrés puede tener efectos devastadores para la salud, como lo confirman cientos de investigaciones científicas. Entre los factores de riesgo de muchas enfermedades está casi siempre el estrés y los comportamientos ligados a él, como los malos hábitos alimentarios y el consumo de alcohol o el abuso de drogas. El estrés puede causar:
• Hipertensión
• Problemas cardiovasculares, hasta ataques cardíacos
• Ansiedad y depresión
• Problemas musculares y articulares, como dolor de espalda
• Migrañas, dolor de cabeza
• Inflamación crónica o cáncer
¿El estrés causa cáncer? La correlación no es directa pero el estrés parece tener un papel en el desarrollo de tumores, así como en enfermedades autoinmunes.
La mejor forma de eliminar los efectos negativos del estrés es tratar de impedirlo, eliminando todas sus posibles causas. En algunos casos, sin embargo, esto no es posible. Es por eso que es muy importante saber administrar el estrés de manera eficaz y sana. Estos son algunos consejos para eliminar el estrés de nuestras vidas:
• Hablar y desahogarse con amigos, parientes o profesionales
• Reservar tiempo para descansar y relajarse
• Practicar ejercicio de forma regular: yoga y meditación son dos de las mejores prácticas para gestionar el estrés
• Hacer ejercicios regulares de respiración y relajación
• Comer bien, nutriendo adecuadamente el cuerpo y la mente
¿Cuáles son los mejores remedios naturales contra el estrés y qué comer en caso de estrés?
• Infusiones de hierbas: el agua caliente relaja los músculos y algunas hierbas tienen un especial efecto calmante. Prueba la lavanda, la hierba-luisa o la manzanilla.
• Comidas ligeras: una digestión pesada significa un estrés para nuestro cuerpo. Comer de forma sana ayuda a soportar el estrés.
• Comer despacio: masticar bien mejora en un 70% la digestión. Comer con calma ayuda a digerir bien y absorber todos los nutrientes necesarios.
• Frutas y verduras de temporada: aprovecha los regalos de la naturaleza y consume abundantes porciones de vegetales para recibir todos los minerales, vitaminas y fibras!
• Superalimentos: el estrés generalmente está relacionado con una escasez de alimentos, y los superalimentos pueden ayudarte a gestionar y combatir el estrés.
En casos de estrés, es importante proporcionar al cuerpo una buena dosis de:
• Antioxidantes, para combatir el estrés oxidativo en las células
• Magnesio, el mineral que relaja los músculos y la tensión
• Vitaminas B y E, regulan el sistema nervioso
• Omega-3, neutraliza la degeneración celular
Açaí en polvo: el fruto de la Amazonia es famoso por contener una enorme cantidad de antioxidantes, excelente para combatir el estrés, los radicales libres y mejorar la circulación.
Matcha: Este té verde japonés es rico en antioxidantes y es famoso por estimular la concentración y la calma interior.
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Camu Camu: una fuente inestimable de vitamina C, antioxidante y excelente para fortalecer el sistema inmunológico
