Los Superalimentos Que Te Ayudarán A Amamantar
La lactancia tiene efectos increíblemente buenos tanto para la madre como para el bebé. Pero, por supuesto, no hay que negar que los primeros meses suponen un gran esfuerzo. Por eso, si estás empezando a amamantar (o planeas hacerlo), intenta aprovechar cada momento disponible para descansar. Hidrátate bien e invierte tiempo y energía en llevar a cabo una dieta saludable. Comer de forma sana y equilibrada te dará más fuerza y motivación para superar esos primeros meses de maternidad y lactancia. Tu cuerpo, al estar produciendo leche, necesita unos cuidados especiales. Apuesta por una dieta variada, rica en proteínas, hidratos de carbono complejos, vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales.
Hay algunos superalimentos que no están recomendados durante el embarazo y la lactancia (principalmente aquellos que contienen cafeína o que son demasiado desintoxicantes) pero existen otros que no deberían faltar en tu despensa en este momento de tu vida. Harán que la lactancia sea más fácil y (aún) más placentera:
- Semillas de Chía - Las semillas de chía contienen proteínas, fibras y ácidos grasos. Es decir, ¡prácticamente todos los suplementos que una madre que esté dando el pecho necesita! La fibra es indispensable para regular el organismo (ya que los cambios hormonales muchas veces llevan al estreñimiento); el Omega 3 es indispensable para el buen desarrollo del feto y de sus funciones cerebrales pero también es importante para la madre: contribuye al metabolismo celular y a reforzar el sistema inmunitario.
- Mix Omega: Con solo13g de este Mix (1 cucharada) es posible obtener la dosis diaria recomendada de Omega 3. Su ingesta durante el embarazo y la lactancia es esencial para la formación y el desarrollo de las funciones cerebrales del feto y del bebé en sus primeras etapas de vida. Contribuye a desarrollar la agudeza visual, la memoria, el aprendizaje o la concentración del niño. Además, es especialmente importante en la función neuronal y en el sistema nervioso.
La lactancia materna es un momento importante pero no debe convertirse en una fuente de angustia, ya que el bebé lo percibirá y también sufrirá. Descansa, tranquilízate,
cuida tu cuerpo con alimentos de calidad y, sobre todo, escúchate.
Nunca te olvides olvide: tu eres quien mejor sabe lo que necesita tu cuerpo y el de tu bebé.