Grasas buenas y malas: descubre las diferencias
Durante años las grasas se han considerado las malas de la lista dentro de una alimentación saludable. La ciencia probó que no es así. A continuación, podrás descubrir las diferencias.
Muchas veces asociamos la palabra grasa a algo malo. A pesar de que la grasa puede ser perjudicial, también es necesaria para tener un organismo saludable. Las grasas son el tercer grupo alimentario de los macronutrientes y además de aportar energía, también ayudan en la absorción de vitaminas y minerales. Pero no todas las grasas son iguales.¿Sabes cuáles debes incluir en tu plato, cuáles debes consumir solo esporádicamente y cuáles es mejor dejar fuera?
¿Qué son las grasas buenas?
Las grasas insaturadas se conocen como “grasas buenas” y están formadas por dos tipos de ácidos grasos: monoinsaturados y poliinsaturados. Las grasas monoinsaturadas se encuentran, por ejemplo, en el aceite, las almendras o el aguacate, entre otros. Las grasas poliinsaturadas se encuentran, por ejemplo, en los aceites vegetales. Los alimentos con mejores fuentes de “grasas saludables” son las almendras, el aguacate, las nueces, el hummus, el aceite y las mantequillas de frutos secos naturales.
Las grasas “menos saludables”
Los ácidos grasos trans saludables están formados por ácidos grasos que se encuentran, por ejemplo, en las carnes rojas, carnes grasas y embutidos, en los quesos o en la leche entera Ácidos grasos “trans” Lo mejor es evitarlas. Las grasas trans son particularmente perjudiciales. No solo aumentan el colesterol LDL (colesterol malo), sino también disminuyen el colesterol HDL (colesterol bueno). Estas se encuentran, por ejemplo, en alimentos que contienen grasa parcialmente hidrogenadas.Tienes que estar muy atento al etiquetado. Si aparece “hidrogenado” o “parcialmente hidrogenado” conviene no consumirlas.