Digestión
La digestión es la primera fase de la nutrición de los seres vivos. Es un paso fundamental para la supervivencia, que permite introducir y transformar nutrientes en sustancias fácilmente asimilables por el organismo. Estas sustancias, reducidas a moléculas más sencillas, constituyen nuestras reservas de energía y también se utilizan para mantener la estructura del cuerpo que son los músculos y los huesos.
Para entender cómo funciona la digestión, primero debemos ver cómo es el sistema digestivo. Este se compone de varios órganos, que empiezan en la boca y siguen por el esófago, el estómago, el duodeno, el intestino, el páncreas y el hígado. El tracto digestivo comienza con la primera fase de la digestión: la masticación, que ocurre en la boca, y termina, después de transformar los nutrientes, con la expulsión de heces.
En resumen, la digestión:
• Transforma los alimentos en alimentos adecuados para su absorción
• Lleva nutrientes a todo el cuerpo
• Elimina el desperdicio
La digestión comienza en nuestra boca: casi el 70% del proceso de transformación de los nutrientes que introducimos a través de los alimentos ocurre en esta primera fase. La masticación permite trocear la comida para facilitar su absorción. Las enzimas de la saliva comienzan la transformación de los alimentos en moléculas más simples. Una masticación adecuada es esencial para una buena digestión.
En una segunda fase, el llamado bolo alimentario, es decir, los alimentos masticados y mezclados con la saliva, es tragado y pasa a través del esófago, que se coordina con la lengua, la laringe y la faringe, para que no paremos de respirar durante este proceso. A continuación, el bolo alimentario pasa por el esófago y el estómago.
Una vez en el estómago, empieza la digestión real. Antes de comer, nuestros sentidos comunican al cerebro que es hora de alimentarse. Entonces sentimos la sensación de hambre y el estómago comienza a segregar los primeros jugos gástricos, para acomodar el bolo alimentario y digerirlo. Una vez en el estómago, la comida es parcialmente procesada por los jugos gástricos durante cerca de una hora. Sólo en este momento el bolo pasa al duodeno y luego llega al intestino.
La digestión está en el centro del funcionamiento de nuestro cuerpo. Digerir bien es esencial para proporcionar al cuerpo la nutrición que necesita para mantener la vida. Un mal funcionamiento en cualquiera de los niveles de la digestión puede llevar a pequeños o grandes problemas de salud de varios tipos. Masticar poco o demasiado rápido puede retrasar la digestión y causar hinchazón, flatulencia, dispepsia, dolor de estómago, y también una absorción limitada de nutrientes.
La producción excesiva de jugos gástricos puede causar acidez de estómago, ardor y dolor de estómago, e incluso gastritis, reflujo o inflamación de órganos como el esófago. Uno de los síntomas más comunes de la mala digestión o la digestión lenta (también llamada dispepsia) es la somnolencia, cansancio, sensación de pesadez en el estómago y mal aliento.
Una digestión lenta y difícil es un fenómeno muy común y a menudo pasajero. Los principales síntomas incluyen:
• Dolor de estómago
• Hinchazón abdominal
• Cólicos
• Somnolencia
• Cansancio
• Aerofagia
• Flatulencia
• Acidez estomacal
• Náuseas
• Vómitos.
Hay muchos factores que influyen en la digestión. Las causas de una digestión lenta pueden ser:
• Consumo de algunos medicamentos
• Intolerancia alimentaria
• Obesidad
• Estilo de vida sedentario
• Mala circulación
• Infecciones bacterianas o inflamación del estómago
• Estrés
• Alimentación incorrecta o excesiva
En la abrumadora mayoría de las veces la mala digestión y el consiguiente dolor de estómago están relacionadas con una dieta poco saludable. Comer demasiado, comer antes de ir a la cama, comer alimentos envasados, fritos y pesados o eliminar ciertos grupos de nutrientes son a menudo las causas de una difícil digestión. Estos son los mejores remedios naturales para una buena digestión:
• Temperatura: todas las fases de la digestión requieren calor. Para ello, es aconsejable comer y beber sustancias que estén a temperatura ambiente, o aún mejor, a la temperatura corporal que está entre 36 y 38 grados. Evita las bebidas congeladas o demasiado calientes.
• Masticar: masticar lentamente y con cuidado es fundamental para reducir la carga de trabajo del estómago y facilitar así la digestión.
• No comer en exceso
• Evitar las frutas y los dulces al final de una comida
• No quedarse quieto después de una comida
• Usar especias en la cocina que estimulan la digestión, como son la cúrcuma, anís, comino, hierbabuena y jengibre.
• Beber infusiones digestivas como la manzanilla o el anís
La nutrición es un factor fundamental para una buena digestión. Estos son algunas prácticas para mejorar nuestro proceso digestivo
• Evitar el café, el alcohol y el tabaco
• No comer fritos
• Evitar platos muy especiados
• Evitar las grasas saturadas y trans
• Empezar la comida con vegetales frescos y crudos
• Condimentar la comida con aceite de oliva extra virgen o aceite de cáñamo
• Cocinar los alimentos evitando las altas temperaturas
• Comer fibras, hidratos de carbono complejos y grasas buenas en las cantidades correctas
• Asegurarse de introducir suficiente vitamina B en su dieta, esencial para la digestión
Los superalimentos también pueden facilitar la digestión y evitar una indisposición gástrica. Esta es la lista de los más recomendados:
Despertar de Buda: toda nuestra gama de desayunos instantáneos Despertar de Buda, proporcionan vitaminas y minerales, fibras, proteínas y grasas para estimular la digestión. El trigo sarraceno contiene la cantidad necesaria de fibra para nutrir la flora intestinal.
Avena Germinada: nuestra gama de avenas ofrece un excelente aporte de fibras, que estimulan la digestión y transporta la preciada vitamina B. ¡La avena siempre ha sido conocida por sus propiedades digestivas!
Cúrcuma y pimienta negra: un condimento tan precioso como el oro, no es por casualidad que es del mismo color! Ayuda en la digestión y desinflama el estómago. Y le añadimos a la cúrcuma una pizca de pimienta negra, porque la piperina es la sustancia que activa la curcumina, el principal ingrediente activo de la cúrcuma.
Semillas de Chia: Son capaces de absorber grandes cantidades de agua y pueden ayudar a combatir el estreñimiento, uno de los problemas más frecuentemente relacionados con la mala digestión.