Avena: 3 estudios que prueban que este cereal es bueno para la salud.
Tres estudios a tener en cuenta
1. Betaglucano y colesterol
La avena contiene un gran porcentaje de betaglucano, una fibra soluble. Esta fibra se disuelve parcialmente en el agua y forma una solución espesa en los intestinos. Diversos estudios demuestran que esta fibra que está presente en la avena, es eficaz para reducir los niveles de colesterol.
2. Longevidad y cereales integrales
Dos estudios de nutrición apoyados por la Universidad de – el Nurses’ Health Study y el Health Professionals Follow-Up Study —recogen datos de casi tres millones de individuos. Un análisis de 2015 reveló que las personas que consumen más cereales tienen tendencia a vivir más tiempo, independientemente de otras medidas alimenticias o estilo de vida. Además, es necesario tener presente que los cereales completos como la avena o el arroz integral demuestran ser eficaces y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, los granos refinados aumentan este mismo riesgo.
3. Control de peso
Al ser rica en fibras solubles, la avena tiene el poder de ayudar a sentirte saciado rápidamente, en comparación con otros ingredientes. Lo que puede ayudar a reducir las porciones, alcanzando tus objetivos de pérdida de peso. Un estudio analizó los efectos de la avena en relación al apetito, llegando a la conclusión de que aumenta la sensación de saciedad y disminuye las ganas de comer durante las 4 horas siguientes.
En su libro “101 Alimentos Que Pueden Salvar Su Vida”, David Grotto apunta que la avena fue uno de los primeros cereales que fue cultivado por el hombre. Muchos creen que tuvo su origen en Eurasia y era consumida en la antigua China desde el 7.000 a.C. Los griegos fueron el primer pueblo que consumía porridge de avena del que se tiene conocimiento. ¿Listo para preparar el tuyo?