Alimentación Viva: Apuesta Por La Comida Cruda
Es la llamada “revolución de la comida viva”. Este movimiento va ganando adeptos y cada vez son más los que apuestan por comer los alimentos en su estado natural, es decir, sin ser cocinados a más de 47,7 º C. Su principal beneficio es que así aportan más nutrientes, grasas esenciales, minerales o enzimas que van a ayudar al rejuvenecimiento, recuperación y mantenimiento de nuestro cuerpo.
¿Por qué pasarse a la alimentación viva?
Introducir más alimentos crudos en tu dieta tiene varios beneficios. Estos son algunos de ellos:
Desintoxica el cuerpo – Al comer alimentos crudos (y biológicos) estamos facilitándole la vida a nuestro hígado. Cuando el hígado está sobrecargado no consigue hacer bien su función de desintoxicación y las impurezas y toxinas se empiezan a acumular en las células grasas. Nuestro cuerpo deja de digerir bien los alimentos lo que lleva a una sensación de cansancio. Dándole alimentos crudos al hígado este podrá dedicar su energía a otras funciones como equilibrar los niveles de glicemia y colesterol, eliminar el exceso de hormonas y producir bilis para absorber las grasas.
Rejuvenece el organismo – Las dietas crudívoras están especialmente basadas en verduras de hojas, que son ricas en clorofila y que tienen el beneficio adicional de ser alcalinas. Al darle al organismo cada día una dosis de alimentos alcalinos, estamos ayudándolo a restablecer su equilibrio y dándole la posibilidad de auto regeneración. Esta dieta rejuvenecerá el cuerpo y la mente.
Ayuda a perder peso – Los alimentos crudos son hidratantes y saciantes y van a darte mucha energía y nutrientes. La diferencia es que la comida cocinada o calentada a más de 47,7 º C destruye muchas de las enzimas y fitonutrientes importantes del alimento. Si le damos al cuerpo los alimentos con todas sus propiedades este realizará mejor su metabolismo y funcionará tan bien que acabarás perdiendo peso.
¿Cómo empezar?
Puede que muchos piensen que una “alimentación viva” implica comer ensaladas al desayuno, comida y cena, pero no es así. En esta dieta solo hay que echarle imaginación y apostar por productos biológicos. Así garantizamos que todas nuestras comidas serán deliciosas y sabrosas.
La psicoterapeuta y formadora de alimentación viva, Rebeca Bandeira, nos cuenta algunos trucos para llevar a cabo este tipo de dietas. El primero, es apostar por los zumos verdes al desayuno. Pese a su color ¡no saben a ensalada! y así tu cuerpo empezará el día lleno de energía. Su segundo consejo es experimentar: “prueba utilizar las verduras que ya tengas en casa y comerlas sin cocinar”. Esta experta en alimentación cruda y creadora del proyecto Amo Comida Viva, explica que la clave es apostar por productos biológicos. “Prueba visitar algunos de los mercadillos biológicos que se montan durante el fin de semana en varias ciudades del país”, aconseja Rebeca Bandeira.
Además del zumo verde y de las ensaladas, puedes también introducir en tu vida los snacks crudos (mezclas de frutos secos, goji y fruta fresca) y las bebidas vegetales.
Menos de 47 º C
La clave es evitar ingerir alimentos que hayan sido cocinados a más de 47 º C y para eso hay que estar atento porque muchos productos pasan por altas temperaturas en su proceso de fabricación. Fue pensando en los beneficios de la comida cruda que Iswari decidió crear la Avena Germinada. En nuestra gama la avena fue deshidratada por debajo de los 42 º C lo que ha hecho que mantengan todos sus nutrientes y enzimas. La Avena Germinada Plátano Bliss, por ejemplo, es ideal para tomar al desayuno o merienda. Si la mezclas con leche de Cáñamo (receta abajo) ¡queda deliciosa!
¡Ojo a la digestión!
Pese a todas las ventajas de la alimentación viva es importante que sepas que no todos pueden seguirla durante mucho tiempo porque este tipo de régimen puede ser agresivo para estómagos e intestinos más sensibles ya que en algunas ocasiones la comida cruda tiene una digestión más difícil que una dieta que incluya alimentos cocinados. Pero ser crudívoro no tiene por qué significar alimentarse 100% de alimentos crudos. Puedes adaptar el porcentaje a cómo vaya respondiendo tu organismo: algunas personas prefieren ingerir los alimentos crudos por la mañana y por la noche, cocinados, y otras hacen una dieta de 80% crudos y 20% cocinados.
Receta leche de cáñamo
Es una bebida vegetal fácil de preparar y que tiene un sabor riquísimo y puede ser un buen sustituto de la leche animal (aunque ambos tienen propiedades diferentes).
Ingredientes
500ml de agua
Preparación
Pon todos los ingredientes en una licuadora y tritúralos durante 15 segundos o hasta que las semillas estén bem mezcladas y formen un liquido blanco y homogéneo.
Bébela de inmediato o a lo largo del día. Aguanta 1 día en un recipiente de cristal en la nevera.